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El Convenio BIO entre EPM y la UdeA genera conocimiento científico para proteger y conservar los recursos naturales, abarca seis líneas de gestión y ha ayudado al descubrimiento y monitoreo de nuevas especies y hábitats naturales en las zonas de influencia de los proyectos de generación de energía de la entidad.
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La Universidad de Antioquia y EPM adelantan un trabajo contemplado en un convenio de investigación en las centrales de energía, la represa de Guadalupe, la termoeléctrica La Sierra, y el embalse de Riogrande, con el que se hace una gestión integral del recurso hídrico, la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos.
José Enrique Londoño Maya, Jefe Unidad Gestión Ambiental y Social Generación Energía EPM, comenta que es: "importante que la sociedad conozca los nuevos hallazgos y los nuevos avances que hemos hecho en esta alianza en el territorio, hemos descubierto y hemos puesto a disposición de la comunidad científica, nuevas especies en territorios como en la cuenca del Porce, la chuchita mantequilla es una especie descubierta recientemente, endémica, propia de la zona".
Estas investigaciones, adelantadas por 100 profesionales, ayudan en seis líneas, entre ellas, el monitoreo de flora y fauna terrestres, para la conservación de especies amenazadas, la vigilancia de la salud pública y la educación ambiental.
"Se desarrollan seis líneas de investigación, en temas como la flora y la fauna terrestre, la fauna, el estudio de especies amenazadas como la nutria y el tití gris", afirmó Londoño.
Además, estas actividades permiten el fortalecimiento de los territorios sostenibles en áreas de influencia de estos proyectos generadores de energía. Hasta el momento, este convenio ha demandado una inversión de 20 mil millones de pesos.
