Pico y placa Medellín

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noun-live-broadcast-1664839 Señal en vivo

Cómo sobrevivir a la “trampa” digital

Las TIC pueden ser una valiosa herramienta de aprendizaje, pero también un canal de dispersión, plagio y fraude. Aprenda a convivir con ellas, a identificar las trampas y a fomentar una verdadera educación digital.

Hasta hace unos años el mayor temor de los educadores era el copiar – pegar, una práctica que se puso de moda entre los estudiantes en el momento que Internet puso a disposición un caudal de información que ninguna biblioteca del mundo podría ostentar.

Sin embargo los mecanismos han evolucionado y el plagio es hoy tan solo uno de las muchas formas que se ingenian los jóvenes para aprobar un curso.

Una de ellas, por ejemplo, el uso de teléfonos móviles en el salón de clase en talleres y exámenes. Fotos del documento para que un externo envíe las respuestas, redes sociales que entregan soluciones al instante y mensajes de texto entre compañeros de clase.

Un panorama que en la opinión de muchos docentes, les dificulta su trabajo y los obliga a usar medidas restrictivas. Algo que sin embargo puede variar según el contexto dicen los expertos.

Estrategia “antitrampa”

Para Gianny Rozo, líder educativo de Medellín Digital, los educadores modernos deben aprender a convivir con la tecnología y las redes sociales. “La verdad es que me gusta que los jóvenes estén haciendo uso de las TIC y le hayan sacado otros diez pasos de ventaja a los docentes. El reto de ellos está en saber, de algún modo, unirse al enemigo”, afirma el experto en alusión a lo que deberían implementar los profesores en sus aulas.

Rozo añade que se trata es en innovar en la pedagogía tradicional para poder convertir eso que es un arma para el alumno en herramienta para el docente.

Se trata de primero apropiarse de la tecnología y luego ponerla a disposición de la enseñanza. Porque de nada sirve que el profesor domine las TIC, si no les da un uso práctico en clase, de modo que el joven perciba que están hablando en su mismo idioma y sienta que está interactuando con un par y no con un simple instructor”, explica Rozo que ya completa cuatro años en la tarea de hacer de Medellín una ciudad digital.

Al preguntarle a varios docentes universitarios sobre cómo debe afrontar el maestro esta situación, los académicos coinciden en que la memoria debe ser una herramienta transversal y no la clave del conocimiento.

En ese sentido, sugieren fomentar el análisis y no tanto la recordación de datos exactos, para que al momento de que el joven acceda al potosí de información en la red tenga la necesidad de leerla, analizarla y sustentarla. En cuanto a los dispositivos en el aula, no se trata de sacarlos o prohibirlos, se trata más bien de ponerlos al servicio de una clase más dinámica, productiva y por qué no, impredecible.

Aplicaciones para detectar el fraude

No está de más conocer algunas herramientas de la Web que pueden resultar útiles para descubrir cuando un alumno utilizó la red para apoyarse o "pegarse" de ella

www.copyscape.com, www.plagiarism.org, www.plagscan.com, y www.educared.org: Son cuatro portales, entre muchos, que permiten identificar el plagio de texto en la Web. Son capaces de determinar el porcentaje de plagio y las fuentes utilizadas en el texto.

www.TurnItIn.com: Es un programa pago, más sofisticado, capaz de detectar el grado de plagio que hay en un trabajo, en base a la similitud del contenido y las palabras o sinónimos que ambos contienen.

www.free-ocr.com (OCR): Es un software de reconocimiento óptico de caracteres ideal para reconocer plagios más sofisticados. Identifica símbolos o caracteres que pertenecen a un determinado alfabeto insertos en una imagen.

A lo anterior se suman consejos básicos como revisar la bibliografía, las citas, el estilo de la redacción y tratar de que lo escrito vaya acompañado de una sustentación oral o práctica.

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