Diez policías fueron capturados en el municipio de Barbosa, al norte del Valle de Aburrá. Los uniformados están acusados de recibir dádivas a cambio de permitir el tráfico ilegal de madera, además de dar un uso indebido al combustible de los vehículos para el servicio.
Los policías, que pertenecían a la subestación El Hatillo de Barbosa, fueron identificados y capturados luego de 14 meses de investigaciones de la Fiscalía General de la Nación y de la misma Policía, en las que se habría determinado su presunta responsabilidad en estos hechos.
Los acusados deberán responder por los delitos de peculado por apropiación, fraude procesal y concusión lo que derivó en un concierto para delinquir.