Organismos como la Unicef, el Cicr y la Defensoría del Pueblo continúan alertando sobre la problemática que vive el país por cuenta de la vinculación de menores de edad a grupos armados.

En Colombia, los niños y adolescentes constituyen las mayores víctimas de la confrontación armada, la violencia asociada al narcotráfico y la delincuencia organizada. Y en Antioquia, el fenómeno es aún más complejo.

Según Bienestar Familiar, desde 1999 hasta lo que va corrido de este año, Antioquia es el departamento del país donde más niños y niñas se han desvinculado y han sido rescatado de las filas de grupos armados ilegales.

“Es muy difícil saber cuantos menores están actualmente en las filas de las milicias y las bandas organizadas, porque los violentos no dan cifras al respecto”, añadió Giraldo, asesor de Paz de la Gobernación.

De acuerdo con Giraldo, ocho de las nueve subregiones antioqueñas presentan factores de vulnerabilidad frente al flagelo del reclutamiento forzado de menores de edad por parte de grupos armados ilegales.

Cifras como las que ofrece la Policía Antioquia parecen corroborarlo, pues en lo que va de 2011 ha aumentado la captura de menores de edad en Antioquia inmersos en delitos como narcotráfico y microtráfico, al pasar de 344 a 423.

Para el funcionario, si bien el entorno (pobreza y falta de acceso a derechos), la presencia de grupos armados en el territorio, la violencia intrafamiliar, representan factores de riesgo, también se deben tener en cuenta otro tipo de consideraciones. “No hay una correlación de causalidad total entre la pobreza, la falta de derechos y la vinculación. Los imaginarios también tienen mucho que ver, pues ser un guerrero y tener poder también los atrae” indicó Carlos Giraldo.

Según la Ley 418 de 1997, todo reclutamiento o vinculación de una persona menor de 18 años es forzada y es un delito. “El niño no está en condiciones de tomar una decisión como esa, además porque se sustrae del desarrollo humano pues deja de tener los derechos fundamentales”, dice Iván Darío Ramírez, coordinador del programa Conflicto Armado, Violencia Armada Organizada y Desarrollo de la Corporación Paz y Democracia.

Y aunque todavía se presentan casos de reclutamiento forzado, donde el menor de edad es sacado de su núcleo familiar y obligado a uniformarse y portar armas, hoy día se presenta más la llamada vinculación: una forma más novedosa de involucrar a los menores en el conflicto, pues están cerca de su familia y ejercen otros tipo de actividades (vigilancia e inteligencia) como el reclutamiento de más niños y adolescentes.

“El reclutamiento forzado vuelve víctima a los niños que luego se convierten en victimarios” dijo Ramírez.

Programa para fortalecer

"Cuenta la vida, mi futuro sin armas" es un programa diseñado entre la Universidad de Antioquia, Unicef y la Gobernación de Antioquia, que pretende fortalecer los entornos protectores de los menores de edad; es decir, la familia, la escuela y la sociedad como responsables de los niños y adolescente.

También busca que esta población pueda desarrollar competencias para exigir sus derechos. Este programa intervendrá 26 municipios, 78 colegios con 31.270 estudiantes.

También realizará talleres con padres, niños desescolarizados, docentes, comunidad y padres de niños y adolescentes desvinculados o rescatados de grupos ilegales.

 

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