Crece la preocupación en los residentes del barrio Los Puentes en Mosquera (Cundinamarca), quienes enfrentan una tóxica realidad después que una gigante capa de espuma mal oliente y tóxica, proveniente de un río contaminado que se desbordó, llegara a sus casas e invadiera habitaciones, cocinas, andenes, y escuelas.
Se trata del río Balsillas, el cual tiene un olor desagradable, producto de las aguas residuales que diferentes empresas y fábricas vierten en su caudal.
Los habitantes del sector están preocupados y han hecho un llamado a la Alcaldía de Mosquera, la Gobernación de Cundinamarca y las autoridades ambientales, por este fenómeno que, si bien no es nuevo, se incrementa en cada temporada de lluvias.
“Los niños son los más afectados porque ellos piensan que esto es un juego y empiezan a jugar con esa espuma, pero la realidad es que es muy peligroso. La espuma es tóxica”, indicó José Romero, habitante del sector.
Así también lo ratifica doña Janneth Duran, quien hace más de 10 años vive en la zona y hoy se encuentra preocupada por lo que pueda ocurrir con sus hijos y sobrinos.
“Sí, por supuesto que es grave y genera enfermedades como las gripas y afecciones respiratorias. Usted puede ver que aquí, cada vez que llueve, el río empieza a aumentar su nivel y trae toda esa contaminación de las aguas residuales de Mosquera, Funza, ye otros lugares. Todo desemboca aquí, en nuestras casas”, afirmó.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), autoridad ambiental del departamento, dijo que la cantidad de detergentes, residuos y grasas que se depositan en el río, y las recientes lluvias, son las causantes del incremento de la espuma.
La entidad advirtió a los residentes no tener contacto con la espuma para evitar el riesgo de enfermedades respiratorias, una recomendación que parece casi imposible de acatar, dado que la maloliente espuma ingresa a sus casas por las ventanas, puertas y tejados.
Según algunos estudios científicos, la exposición a químicos, como los que conforman la espuma que sale del río Balsillas, puede causar daños y afectaciones irreversibles en los pozos de agua, e incluso afectar la piel de quienes tengan contacto con estas sustancias.
La espuma tóxica ha llegado también a cultivos de flores, caminos y hasta el alcantarillado de Mosquera.
Lea también: Terror por balacera en el municipio de El Tarra