Pico y placa Medellín

icon
-
icon
-

Guatemaltecos piden justicia por el asesinato de Cabral

Los restos de Cabral yacen en solitario en una funeraria privada a la espera de su repatriación el martes.

"Estamos consternados y rabiosos por la violencia que afecta a nuestro país, y avergonzados porque este gran poeta encontró la muerte aquí, y lo único que hizo fue traernos amor y cultura", dijo una universitaria que participó en una caminata que se inició en la estación de bomberos donde falleció Cabral y culminó en la Plaza de la Constitución.

El asesinato del trovador convocó a cientos de personas de todas las edades, entre políticos, artistas, activistas, estudiantes, amas de casa y hasta funcionarios del Gobierno, que colocaron flores y velas en un improvisado altar que se ha ido formando en la base del asta gigante que sostiene la bandera guatemalteca en medio de la Plaza.

"Este es un hecho lamentable, pero tenemos que esperar el resultado de las investigaciones y confiar en las autoridades", dijo a los periodistas el presidente del Parlamento, Roberto Alejos, quien se unió a las manifestaciones de repudio.

Hasta el momento las autoridades, que son apoyadas por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), no han dado a conocer los avances de las investigaciones. Lo único que han hecho público es el hallazgo, horas después del crimen, de un vehículo de lujo todoterreno que presumen fue utilizado en el ataque, y dentro del cual encontraron un arma, un chaleco antibalas y casquillos de fusil.

El presidente Álvaro Colom aseguró que su Gobierno trabaja a marchas forzadas para esclarecer el asesinato y su ministro del Interior, Carlos Menocal, pidió "no especular" respecto a los posibles móviles. "No se darán más detalles (de la investigación) hasta que tengamos elementos concretos", adelantó el sábado Menocal. Según fuentes de la Policía Nacional Civil (PNC), cinco equipos especializados de investigadores fueron designados para trabajar en este caso, además de decenas de agentes de la Fiscalía.

Las primeras líneas de investigación apuntan a que el ataque no iba dirigido en contra de Cabral, sino contra el empresario Henry Fariña, quien conducía el vehículo en el que el cantante se dirigía hacia el aeropuerto para volar a Nicaragua en donde tenía prevista una presentación. Fariña, herido de gravedad en el ataque, es un nicaragüense radicado en Guatemala desde hace varios años quien, según investigadores guatemaltecos, era propietario de varios centros nocturnos en Centroamérica.

Fuentes de la embajada de Argentina en Guatemala confirmaron que en las próximas horas se espera el arribo al país de familiares del trovador, los que se encargarán de repatriarlo el próximo martes a su país. De momento, los restos del cantautor permanecen en una funeraria privada del sur de la capital guatemalteca sin que los centenares de admiradores suyos que han llegado al lugar desde la tarde del sábado puedan darle el último adiós.

[Alianza con El Mundo]